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La fuerza en casa, en el Estrella Damm Alcobendas Open

David Peris Delcampo
14/09/2014

Del 1 al 7 de septiembre de 2014, en el Pabellón Municipal Amaya Valdemoro de Alcobendas y el club Moraleja Box de Madrid, se disputó la octava prueba del circuito World Pádel Tour 2014, el Estrella Damm Alcobendas Open.

El torneo masculino lo ganaron Juan y Bela, los números 1, y el femenino las madrileñas Alejandra Salazar e Iciar Montes con importantes sorpresas en el cuadro ya desde primeras rondas. De hecho, Sanyo Gutiérrez y Máxi Sánchez (pareja número 3) sucumbieron ante Agus Gómez Silingo y Fede Quiles en primera ronda de cuadro; el local Peter Alonso y Matías Nicoletti llegaron a semifinales; Matías Díaz y Cristian Gutiérrez jugaron su primera final de la temporada; y en el cuadro femenino Carolina Navarro y Ceci Reiter volvieron a disputar una final después de un tiempo; o Patty Llaguno y Eli Amatriain cayeron en cuartos de final ante Marta Marrero y Cata Tenorio, que repetían semis.

Hubo varios protagonistas en el Estrella Damm Alcobendas Open, aunque sin duda el que más destaca por el gran resultado cosechado y el tremendo ambiente en las gradas que cosechó fue el nacido en Alcobendas Peter Alonso Martínez y su compañero Matías Nicoletti. Peter y Mati se colaron por primera vez en unas semifinales del World Pádel Tour con el empuje de una gran afición que, desde las gradas, animó constantemente y coreó cada punto, cada jugada, cada éxito, animó cada error… llevando en volandas a estos dos protagonistas que cayeron en el tie break del segundo set en semifinales contra los número 1 (Juan y Bela) y ganadores a la postre de torneo. En declaraciones a la televisión oficial del World Pádel Tour, Peter Alonso, visiblemente lleno de energía, daba las gracias a la afición de Alcobendas por haberlos (a él y a su compañero Mati Nicoletti) llevado en volandas para lograr un éxito tan grande en su carrera. Al parecer, el “jugar en casa”, en la ciudad natal de Peter Alonso fue un estímulo determinante clave para que Peter Alonso y Matías Nicoleti llegaran, por primera vez, a unas semifinales del World Pádel Tour, cayendo en un partido disputado contra los número 1. ¿Siempre ocurre así? ¿Siempre es una ventaja jugar en casa? ¿O en ocasiones es un peso extra, una carga excesiva que perjudica muy seriamente el rendimiento (incluso se pierden partidos que se “deberían” haber ganado sí o sí)?

¿Cuáles son las condiciones necesarias para que el “jugar en casa” sea algo facilitador, beneficioso y un gran “plus” que lleve en volandas al jugador o equipo que tiene a su hinchada a su favor. Entre otras, las siguientes:

-Luchar por “ganar algo”: es decir, estar centrado en lo que se puede ganar y no en aquello que se puede perder. Por ejemplo, Peter y Mati disputaron partidos muy complicados desde primera ronda. Sabían que tenían que luchar mucho por lograr ser eficientes en cada punto, tenían mucho que ganar y poco que perder.

-Ser realista, en relación a lo propio y a los rivales: tener claro cuáles son las fortalezas de cada uno, y cuáles las características de los rivales para buscar la mejor manera de optimizar el rendimiento propio.

-Ilusión por el reto: Tener en mente algo ilusionante que se puede lograr, en lugar de lo que se puede perder. En este sentido, es mucho más fácil ir de “víctima” que de favorito. Si los favoritos perciben que tienen mucho que perder, aumentan sus probabilidades de perder. Si las “víctimas” creen que pueden ganar mucho y plantean su estrategia adecuada, aumentan sus probabilidades de éxito.

-Emociones facilitadoras del rendimiento: es decir “eliminar” miedos o emociones negativas que perjudican el rendimiento y mantener aquellas que sí lo benefician relacionadas con la ilusión, con “energía positiva”…

-Sentir apoyo incondicional: la “hinchada” favorece enormemente cuando el jugador o equipo percibe que, pase lo que pase, siempre estará a su lado. Cuando el jugador o equipo cree que puede ser “castigado” por cualquier mínimo error le bloquea; en cambio, si, a pesar de los errores, el jugador o equipo se siente apoyado de forma incondicional, valorándose su esfuerzo, enormemente le facilita el rendimiento.

-Plantearse la estrategia adecuada: al final en cualquier deporte (sobre todo en el pádel) se juega, hay un rival contra el que jugar en unas condiciones. Si, con un adecuado estado mental se desarrolla una estrategia deportiva adecuada, las probabilidades de éxito son mucho mayores y, además, estos dos aspectos se retroalimentan (la estrategia adecuada favorece la autoconfianza, el estado atencional adecuado…).

Peter Alonso y Mati Nicoletti lograron la mejor clasificación del World Pádel Tour de una pareja fuera de los top-10. Jugaron a un gran nivel con la ayuda del público. En este caso, como dijo Peter, la “hinchada” les llevó en “volandas” disputando cada partido al máximo. También conocemos casos, más sonados en otros deportes (por no poner ejemplos exclusivos en pádel, que también los hay) en que el “factor cancha” ha jugado malas pasadas a los locales (¿Brasil de fútbol en su mundial?, ¿España de Baloncesto en “su” europeo y este último mundial?, por ejemplo) o incluso otros donde sí fue favorecedor (¿Francia en “su” mundial de fútbol? ¿España en “su” mundial de balonmano?).

En el deporte se puede ganar o perder: la verdadera clave es hacer lo máximo y manejar adecuadamente las variables que influyen en el deporte para alcanzar el máximo. Peter y Mati lo hicieron y se plantaron en semis en Alcobendas. Enhorabuena.

Volviendo al World Pádel Tour femenino, es una gran noticia la vuelta a una final de Carol y Ceci, y ver cómo otras parejas, como Cata Tenorio-Marta Marrero o Marta Ortega-Lucía Sainz cada vez están a un nivel mayor. Y en el masculino, cada vez hay más “sorpresas” lo que se traduce en una gran igualdad y partidos más apasionantes. Sin duda, sinónimo de gran espectáculo. ¡Grandes y apasionantes torneos nos esperan!