La semana pasada, del 15 al 22 de noviembre de 2014, se celebró en San Fernando (Cádiz) la última prueba del World Pádel Tour en tierras españolas (previa a la disputa del torneo argentino). Con la ausencia de las dos primeras parejas del ránking por lesión, el cuadro se convertía mucho más abiertos para aquellas parejas “aspirantes” convirtiéndose en una buena oportunidad para poder lograr un resultado quizás mejor que en anteriores torneos: un buen aliciente para una de las últimas competiciones del año donde el desgaste mental (después de una larga temporada) puede suponer un hándicap importante a la hora de afrontar con buenas garantías esta recta final de año.
Así las cosas, se disputó el Estrella Damm San Fernando Open que, además, suposo el enfrentamiento directo de dos parejas que cambiaron sus componentes entre ellas no hace mucho. Miguel Lamperti y Tito Allemandi jugaban en semifinales contra Paquito Navarro y Maxi Grabiel. Antiguos compañeros (hace apenas cuatro torneos jugaban juntos Lamperti-Grabiel y Navarro-Allemandi) en un encuentro donde seguramente muchas emociones se encontraban en el camino.
En ocasiones, ante una temporada tan larga, es bueno encontrar nuevos retos que “recarguen” los depósitos de la motivación “de calidad” para encontrar ese estado óptimo de rendimiento y esa fuerza necesaria para “jugar bien” y superar las dificultades del camino.
Circunstancias como la de que el de San Fernando sea un torneo distinto (sin Juan y Bela; ni Lima-Mieres), y/o que aparezcan con fuerza estas dos nuevas parejas (Navarro-Gabriel y Lamperti-Allemandi) pueden suponer, para los protagonistas (aparte, claro está, de su indudable calidad), un “plus” que sea determinante en ciertos momentos de la competición.
Pero no sólo, la “novedad” es suficiente para rendir bien ante nuevos retos. También lo es tener en cuenta aspectos como los siguientes:
-Definir tareas y estrategias generales y específicas: es decir, analizar las fortalezas y debilidades tanto propias como ajenas y elegir las mejores opciones para optimizar el funcionamiento individual y colectivo.
-Generar ilusión: la ilusión, entendida como un reto divertido y apasionante, es un optimizador del rendimiento si los objetivos (tareas) y estrategias están adecuadamente definidos y cada uno acepta su papel.
-Generar Cooperación adecuada: el hacer lo que cada uno tiene que hacer para que el equipo de dos funcione; tiene que ver con definir las tareas para que ese equipo funcione y cada uno haga lo que tiene que hacer, lo mejor para que esa pareja alcance su máximo rendimiento en común.
-Basarse en la realidad y el adecuado compromiso con un proyecto definido: es decir, tener en cuenta cuáles son las condiciones reales (por ejemplo, en base a la relación que tienen ambos, únicamente hasta final de esta temporada) y eliminar cualquier posible discrepancia entre el presente y futuro de ambos. Es decir, que cada uno asuma cuáles son las condiciones del “contrato” que a ambos les une para este tiempo determinado.
Ciertamente, Paquito Navarro y Maxi Grabiel se han mostrado no sólo como una pareja muy buena dentro de la pista, sino también con una gran inteligencia deportiva optimizando sus funciones y las condiciones que les ha llegado hasta el éxito. Sin duda, es un gran ejemplo de cómo aprovechar oportunidades que se presentan, a veces de manera inesperada.
Otro ejemplo más de la grandeza de este gran deporte.